Presentación del libro "El Vampiro del Río Grande" por el escritor Alejandro Cabada Fernandez el 30 de octubre de 2012 en la Biblioteca de Edinburg, Texas.
El
folclor y el terror en El Vampiro del Río
Grande
por Alejandro
Cabada Fernández
El Vampiro del Río Grande es una colección de trece
cuentos que narran una serie de acontecimientos sobrenaturales en nuestra
frontera. Son relatos escritos con agilidad que fluyen de forma magistral para
que el lector sacie su sed de letras y al igual que el vampiro, quede cautivado
con el folclor que emana de nuestra región y las aguas del Rio Grande. Roberto
De la Torre no busca confundir o enredar
con un lenguaje abstracto, no busca una narrativa hermética que abuse del
lector. Su Vampiro está escrito en un
lenguaje sencillo, fácil de devorar y digerir en una sola noche. No pretende
crear un estilo de escribir ni reinventar la literatura. El concepto es “contar
de la manera más verosímil que se pueda”. El arte que nace de las letras de
nuestro escritor es fresco, sagaz e imaginativo. Al leer El Vampiro del Rio Grande en una sola leída, da la sensación de que
todos los cuentos estuvieran conectados, como si fuera un mismo cuento. Algo
similar a lo que hizo Juan Rulfo en su colección de cuentos, El Llano en
Llamas.
Algo
importante que debo mencionar es que desde hace ya varios años, el enfoque que
se le da a nuestra frontera, como todos sabemos, es el de la violencia, el
narcotráfico y el crimen organizado. Este no es el enfoque del libro de
Roberto. El Vampiro del Rio Grande es un libro entretenido,
sorpresivo y en ocasiones, escalofriante, porque la intención de los cuentos es
contar lo fantástico que sucede en la línea que divide a México los Estados
Unidos jugando con la realidad y la ficción. En estos trece cuentos podemos
encontrar personajes míticos de la cultura mexicana. “Silvestre casi cayo de la
lancha, al ver que el hombre se había transformado en un perro negro de ojos
encendidos como brazas, que amenazaba con atacarlo” (37).
Vemos
brujas, curanderas, naguales, fantasmas, hombres lobo, brujos, almas en pena,
vampiros, pactos de sangre, exorcismos y al diablo. “La curandera, quemando
yerbas extrañas, rezaba dentro de un circulo de cal agitando las manos y
elevándolas al cielo en una plegaria que no paraba” (63). Así mismo vemos la presencia eclesiástica de
la iglesia católica y los rezos y figuras emblemáticas de la fe y las creencias
de los feligreses. Son relatos donde se nota una influencia literaria y
elementos del realismo mágico de Gabriel García Márquez y que adornan las páginas de este libro de
forma fascinante.
Otro
punto que quiero mencionar son las zonas geográficas en donde estas historias
se desarrollan. Sabemos de antemano, por el título, que la atmosfera del libro
es el Valle del Sur de Texas pero tengo que señalar que esa no es la única zona
geográfica. Los cuentos se desarrollan desde Manhattan hasta Pharr, Torreón,
Monterrey, Saltillo, Gómez Palacio y Linares. Desde Brownsville hasta
Zacatecas, Veracruz, San Fernando, Valle Hermoso, Matehuala y Reynosa. De la
Torre Hurtado juega con los tiempos y los lugares para ir tejiendo su
narrativa, descubriendo mundos ocultos que algunos ni sabíamos que existían. De
igual forma, el escritor nos da un paseo por la cultura y la gastronomía
mexicana de acuerdo a la región en donde se suscitan algunos cuentos; por
ejemplo, habla de cabrito haciendo alusión al estado de Nuevo León y la música
de bajosexto y acordeón, recordando la música regional de Reynosa. El
conocimiento extenso de Roberto en las artes no se centraliza sólo en lo
mexicano sino que también explora la cultura norteamericana haciendo alusiones
al festival de música de Woodstock de 1969 y a la música de rock clásico de
Santana y al desaparecido guitarrista, Jimmy Hendrix, miembro de “El club de
los 27”y símbolo inconfundible de la década de los 60.
Roberto
De la Torre Hurtado ha escrito un libro de cuentos fantásticos de terror y de
costumbres mexicanas y fronterizas. Un libro que captura la esencia y el folclor de dos culturas. Un libro que une a México y al Valle del Rio Grande a
través de personajes cotidianos. Personajes con los que nos podemos identificar
o que alguna vez hemos conocido o que, quizá, son parte de nuestras familias.
Esta colección de cuentos nos recuerda que en la frontera hay mucho más que lo
que vemos en la televisión o en los periódicos. Es un libro para transportarnos
y volar de noche sobre estas tierras lastimadas y dejarnos llevar por la
literatura y la hipnótica mirada de El
Vampiro del Rio Grande.